ENTRE PALABRAS Y PINCELADAS INCIERTAS

“Monet también me habló: «Tal vez eres un cuadro impresionista; das pinceladas de diferentes colores, formas, gruesos, algunas son inciertas, otras desatinadas, pero al final serás una obra de arte»”.
—Rosa María.

En la Navidad pasada, mi mamá me regaló un libro bien bonito y que les recomiendo mucho: Pinceladas inciertas de Rosa María Díaz Hernández. 

SINOPSIS

Después de muchos años de dejarse definir por los demás, María se siente muy presionada. Alentada por las ganas de cumplir sus sueños y de conocerse a sí misma, decide adentrarse en un mundo nuevo en un país extranjero. Todo es mágico y divertido, hasta que las cosas se salen de control. En medio de la incertidumbre, descubre a su otro yo, ese que la divide por dentro y la obliga a entablar una lucha despiadada entre su mente y su corazón. María estaba segura de que cambiaría su vida, pero es la vida la que decide cambiarla a ella.


RESEÑA

Pinceladas inciertas cuenta sobre la aventura de María por Alemania, el país perfecto para crear una nueva versión de ella misma, hacer amigos de diferentes continentes y por qué no, de terminar una relación y darse la oportunidad de comenzar otro amor. Todo ello mientras tiene una lucha interna sin fin con su mente y sentimientos.

Cada página está escrita de manera sencilla, pero con un toque poético o metafórico. Y la escritora tiene la habilidad de crear escenarios reales, con los que, como lectora, pude sentirme parte de ellos, como si los estuviera viendo y viviendo con ella. Cosa que me encantó.

Al terminar de leer el libro, quise escribirles una lista de las reflexiones que más me gustaron sobre el camino que implica el autoconocimiento y hasta qué punto estamos dispuestos a perdernos para encontrarnos.

22 REFLEXIONES DE PINCELADAS INCIERTAS

  1. Cada cual es feliz como quiere y eso es respetable, pero ¿somos felices con vivir para los demás?
  2. No se tiene nada seguro; un partido de fútbol tiene 90 minutos y hay esperanza hasta que el silbato suena.
  3. Al mal tiempo, siempre es mejor tener buena cara.
  4. Crecer no es fácil. La compañía ayuda, los amigos motivan y la familia apoya, pero en el momento en el que se tiene que tomar una decisión, solo nosotros podemos hacerlo.
  5. Sacrificar una parte de nuestro sueño es un paso para llegar a él.
  6. Cada vez que alguien nos lastime, hagamos algo que sea bueno solo para nosotros. Algo que nos llene, que nos haga bien, que nos haga crecer solo a nosotros, para que, pase lo que pase, eso nadie te nos lo pueda quitar. Aprendamos a trabajar en nosotros.
  7. Es un desperdicio dejar pasar los momentos más mundanos. La vida está llena de ellos, si los dejamos escapar, tal vez se pasen nuestros días enfocándonos en una perfección que pocas veces se puede encontrar. Apreciando la belleza en esos días más comunes, se puede ser más feliz.
  8. Tenemos un mundo de posibilidades y no solo se presentan una vez en la vida.
  9. No importa regresar a casa sin respuestas, está bien también perderse y no saber qué pasará; tenemos que aprender a no exigirnos tanto.
  10. Los sueños se hacen realidad y no precisamente siguiendo el plan inicial.
  11. Con seguridad de nada, pero fe de que todo saldrá bien.
  12. Si somos lo suficientemente insistente en algo, trabajamos para conseguirlo y teniendo un poco de suerte, que también es necesaria, se puede cumplir cualquier cosa.
  13. La vida gira y es cierto, mejor aprender a pedir perdón y seguir caminando, que quedarnos quietos y ver cómo se nos va.
  14. Tal vez el mayor riesgo que podemos cometer en esta vida es ser quien no queremos ser por miedo a fallar.
  15. Debemos levantar la mirada para apreciar la vida, lo único que veremos en el suelo puede ser caca de perro.
  16. Es necesario aprender a dejar fluir; saber que todo pasa por algo y que, aun si no lo entendemos, todo estará bien.
  17. Dar un paso adelante y dejar al corazón tener un poco de fuerza en nuestras decisiones.
  18. Tan claro como la frase: cada final también es un inicio.
  19. El día que sepamos qué queremos sabremos cómo acomodar las cosas para que salgan.
  20. Para seguir caminando, se tiene que dejar ir todo lo que nos detiene.
  21. Por cada “¿por qué?”, hay más de un “tal vez” de respuesta. Las posibilidades son infinitas.
  22. Todos merecemos a alguien que sea bueno con nosotros.

Marcela Serrano dijo alguna vez: «La palabra es muy curativa, al verbalizar y socializar nuestra propia historia, y al escuchar o leer las otras, encontramos y salimos con una luz, esa luz que todas necesitamos». Y vaya que sí, para Rosa María ha sido una especie de ancla, de salvación en su mar de emociones y experiencias.

Tal como Brenda Lozano y su libro Cuaderno Ideal, Rosa María también es una apasionada de las letras y libretas. Y en ellas se refugia y se encuentra. Ella ha dicho que su pasatiempo favorito es traducir sentimientos en palabras, acompañando sus reflexiones con la tinta azul de su pluma, música instrumental y una taza de café siempre llena. Y la verdad es que su libro es una muestra de ello.


Si lo quieren leer…

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